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Masaje con Rebozo Auténtico: Tradición, Conexión y Respeto en el Nacimiento y Más Allá

  • 27 ago
  • 5 Min. de lectura

El rebozo es mucho más que un pedazo de tela. En México, es un símbolo nacional, una tradición familiar y una expresión de identidad. Tejido por artesanos durante generaciones, ha estado presente tanto en nuestra vida cotidiana como en nuestros rituales más importantes.


Hoy en día, cada vez más personas escuchan hablar del “masaje con rebozo” en el mundo del nacimiento, ya que su alcance se ha expandido por todo el mundo. Pero el rebozo no es solo una técnica de masaje. Es historia, cultura y conexión tejida en hilos.


¿Qué es un Rebozo?


Un rebozo es una prenda larga y rectangular. Para alguien que no lo conoce, podría parecer una bufanda o un chal — pero es algo único. Es un rebozo, con su propio significado y lugar dentro de la identidad mexicana.


Nos acompaña de muchas formas. Las madres envuelven a sus bebés en él para sostenerlos cerca. Las mujeres lo usan para abrigarse, para sentir consuelo o simplemente para sentirse contenidas y abrazadas. Las familias los heredan de generación en generación, y los artesanos siguen tejiéndolos, cada diseño reflejando la comunidad donde fue creado.


Por eso el rebozo tiene un lugar en el nacimiento. Ofrece a las madres apoyo y contención sin invadir — una manera de sostener, de dar presencia, sin necesidad de palabras ni de contacto directo.


Envuelta en Recuerdos


Baby wearing with Rebozo © Doula Lili

Para mí, el rebozo es el abrazo de mi familia.


Fui cargada en rebozos por mi abuela y mis tías, al igual que mis padres fueron cargados por los suyos, como lo han sido generaciones de niños mexicanos. Más tarde en mi vida, decidí llevar un rebozo el día de mi boda y en mi graduación — símbolos de continuidad, amor y pertenencia.


Cuando me convertí en madre, también cargué a mis bebés en rebozos. Incluso ahora, cuando sus emociones se hacen grandes, los envuelvo para darles seguridad y contención. Y todavía hoy, cuando la vida se siente pesada o regreso de una sesión profunda con una clienta, busco mi rebozo.



Envolverme en él me devuelve a mí misma.


Se siente como hogar.



Mi Camino como Doula


Cuando me mudé a Dinamarca, no sabía mucho sobre el papel del rebozo en el parto. Lo usaba, lo amaba, lo valoraba como parte de mi identidad mexicana — pero no estaba familiarizada con la manera en que las parteras tradicionales lo usan para apoyar a las mujeres en el trabajo de parto.


Eso cambió cuando me convertí en doula. Sentí una necesidad profunda de reconectarme con esta tradición, no solo como parte de mi vida personal, sino también como parte de mi camino profesional. Regresé a México y busqué la sabiduría de parteras tradicionales. Estudié con Guadalupe Trueba, una partera y autora respetada, y hablé con las mujeres de mi familia sobre sus propias experiencias y tradiciones en torno al nacimiento y el rebozo.


Esas conversaciones, enseñanzas y prácticas lo cambiaron todo. Con los años he seguido aprendiendo, adaptando y usando el rebozo de formas que siento adecuadas para cada madre. A veces encaja perfectamente; otras veces la madre no está abierta a él, y eso siempre se respeta. Para mí, el cuidado con rebozo nunca se trata de aplicar una técnica, sino de escuchar, honrar y ofrecer apoyo con autenticidad.



© Authentic Rebozo Massage by Doula Lili



Más que un “Masaje con Rebozo”


Es común escuchar hablar del rebozo solo como una forma de “masaje con rebozo”. Pero para mí, nunca es solo eso.


El rebozo es una manera de acercarse sin cruzar límites. Es una forma de sostener emociones, de crear seguridad, de decir “no estás sola”. Puede ayudar a liberar tensión, sí — pero su verdadero poder está en el cuidado y la conexión que genera.



Significado Cultural y Respeto


El rebozo es parte de quienes somos como mexicanos. Es identidad cultural, historia familiar y arte vivo. Cada rebozo lleva la voz de su artesano, la memoria de su comunidad y el conocimiento de generaciones.


Algunos rebozos se tejen para el uso diario; otros se hacen con hilos finos para bodas, celebraciones o rituales sagrados. Algunos incluso se consideran piezas de arte, tan detallados que se exhiben en lugar de usarse. Y en ciertas regiones, los rebozos acompañan a las personas al final de la vida, tejidos en tradiciones funerarias.


Por eso el rebozo debe ser respetado. No es solo tela, no es algo que se pueda imitar con una sábana o un simple chal. Viene con el legado de parteras mexicanas que lo han usado por siglos y con el arte de tejedores cuyo conocimiento hoy corre el riesgo de perderse. Usarlo hoy es colocarse dentro de ese linaje — y con ello viene la responsabilidad.



El Rebozo en el Cuidado


Cuando introduzco el rebozo a los padres, siempre les recuerdo que no se trata de aprender diez posiciones perfectas. Se trata de presencia.


A veces una madre necesita ser sostenida porque siente que no puede continuar. A veces necesita espacio para abrirse, o contención cuando todo se siente abrumador. A veces solo necesita un abrazo que no la inunde con demasiado contacto.

El rebozo puede ofrecer todo esto.


Durante el embarazo, relaja y brinda consuelo.

En el parto, sostiene y enraíza.

En el posparto, ayuda a cerrar y restaurar después de la inmensa apertura del parto.


Nunca se trata de “hacerlo bien”. Se trata de preguntar: “¿Qué necesita la madre en este momento?” y usar el rebozo como un medio para ofrecerle ese cuidado.


Rebozo Massage ©Rebozo Copenhaguen


Honrar el Rebozo Hoy


Si sientes atracción hacia el rebozo, te invito a honrarlo como se merece.

Aprende de parteras y maestras tradicionales mexicanas. Elige rebozos auténticos hechos por artesanos, no copias producidas en masa. Comprende la historia, el tejido y la cultura detrás de la prenda que sostienes.


Esta tradición es frágil. Muchos artesanos están envejeciendo, y las nuevas generaciones a menudo no pueden continuar tejiendo porque hay poca demanda y respeto por el trabajo hecho a mano. Al apoyar a los artesanos y respetar los orígenes del rebozo, ayudas a mantenerlo vivo.


Una Invitación a Experimentar el Cuidado con Rebozo


El cuidado con rebozo no se trata solo de liberar tensión. Se trata de conexión, apoyo y familia.

Cuando ofrezco cuidado con rebozo, también invito a las parejas a participar. Les muestro cómo sostener a la madre con él, cómo ofrecer presencia y consuelo. Esto fortalece el vínculo entre ellos, creando un círculo de cuidado. Y cuando llega el bebé, el rebozo también se convierte en parte de ese círculo — envolviéndolo cerca del corazón, continuando la tradición de amor y cercanía.


Si te gustaría experimentar el masaje con rebozo auténtico — enraizado en la tradición mexicana, respetuoso y profundamente nutritivo — te invito a ponerte en contacto conmigo. Juntas podemos explorar cómo esta hermosa práctica puede sostenerte a ti y a tu familia.


Si estás en Copenhague y deseas vivir una experiencia de cuidado con rebozo auténtico, será un honor acompañarte.


Ofrezco sesiones de rebozo durante el embarazo, la preparación al parto y el posparto — siempre enraizadas en la tradición mexicana y adaptadas con respeto a tus necesidades únicas.


💌 Puedes contactarme aquí para reservar una sesión o saber más.


Deja que el rebozo te sostenga con la misma calidez y fuerza con la que ha acompañado a generaciones.



Para aprender más sobre la historia del rebozo y mis reflexiones sobre la apropiación cultural, te invito a leer este otro artículo.

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