top of page
Buscar

¿Qué es la aversión a la lactancia?


La lactancia materna es universalmente celebrada como un proceso hermoso y natural, conectando a la madre y al niño en un vínculo que va más allá de la mera alimentación. Sin embargo, algunas madres experimentan un aspecto menos discutido de la lactancia: la aversión a la lactancia.


La aversión a la lactancia, es una respuesta emocional y física que algunas madres lactantes pueden encontrar. Este fenómeno puede tomar por sorpresa a muchas madres, dejándolas sintiéndose culpables o confundidas.


¿Qué es la Aversión a la Lactancia?


La aversión a la lactancia es una irritación intensa, agitación o sentimientos negativos que una madre puede experimentar mientras amamanta. Estas sensaciones pueden variar desde una leve incomodidad hasta un sentido casi visceral de repulsión. A menudo, se acompaña de sentimientos de inquietud en la piel, intranquilidad, ansiedad o incluso ira cuando el bebé se engancha.


La aversión a la lactancia puede ser ocasional, recurrente o constante y es diferente a los desafíos comunes de la lactancia, como los pezones doloridos o la mastitis. Es importante entender que la aversión a la lactancia no indica una falta de amor o cuidado de la madre por su hijo; es una respuesta fisiológica que puede ser desencadenada por una variedad de razones.


Causas de la Aversión a la Lactancia


Las causas exactas de la aversión a la lactancia aún no están del todo claras, pero se han identificado varios desencadenantes potenciales:


Cambios Hormonales: Las fluctuaciones en los niveles hormonales, particularmente durante el embarazo o la menstruación, pueden ser un desencadenante para la aversión a la lactancia. La oxitocina, la hormona liberada durante la lactancia, a veces puede causar sentimientos de agitación o molestia.


Fatiga y Estrés: Las demandas de cuidar a un bebé pueden dejar a las madres sintiéndose agotadas y abrumadas, lo que puede hacer que la lactancia se sienta como otra tarea agotadora y conducir a la aversión.


Sobre-Estimulación: El contacto continuo piel con piel y la sensación de succión a veces pueden ser demasiado abrumadoras, lo que lleva a sentimientos de irritación e incomodidad.


Lactancia Prolongada o Simultánea: Las madres que amamantan a niños pequeños o que amamantan a dos niños simultáneamente pueden ser más propensas a experimentar aversión a la lactancia debido a la demanda aumentada y el tiempo que han estado amamantando.


¿Cómo Enfrentar la Aversión a la Lactancia?


Aquí hay algunas estrategias que pueden ayudar a manejar la aversión a la lactancia:


Tomar Descansos: Si es posible, permita que otros ayuden a alimentar al bebé de vez en cuando, utilizando leche materna extraída o fórmula. Estos descansos pueden proporcionar algún alivio y ayudar a reducir los sentimientos de aversión.


Practicar Meditación: Respirar profundamente, visualizar o meditar mientras se amamanta pueden ayudar a desviar la atención del malestar y promover la relajación.


Usar Distracciones: Leer un libro, ver un programa de televisión o usar un smartphone puede distraer de los sentimientos negativos durante las sesiones de lactancia.


Ajustar las Posiciones de Alimentación: Experimente con diferentes posiciones de lactancia. Una nueva posición podría ayudar a reducir la sobre-estimulación y hacer que la lactancia sea más cómoda.


Buscar Ayuda Profesional: Un consultor de lactancia, un grupo de apoyo para la lactancia o un profesional de la salud mental pueden proporcionar una valiosa orientación y apoyo emocional.




La maternidad es un viaje, y a veces, está bien pedir direcciones.


La aversión a la lactancia puede ser una experiencia desafiante, haciendo que la ya demandante tarea de la maternidad sea aún más difícil. Si eres una madre que lidia con estos sentimientos, recuerda, no estás sola. Comprender la naturaleza de la aversión a la lactancia y emplear estrategias de afrontamiento puede ayudar a manejar estos sentimientos. Lo más importante, no dudes en buscar ayuda cuando la necesites.


El proceso de nutrir a un niño es profundamente personal y único para cada madre, y es crucial que cada madre haga lo que sea mejor para su salud y bienestar. Al promover la discusión y la conciencia sobre la aversión a la lactancia, podemos asegurar que cada madre se sienta vista, escuchada y apoyada en su viaje de lactancia.

bottom of page